EBV “El fabricante de Juguetes” abre sus puertas a 110 niños en la Iglesia “Tierra de Gracia” (Maracay, Edo. Aragua)
El pasado viernes 15 dio por culminado el plan vacacional que llevaba como título: “El Fabricante de Juguetes”.
La actividad contaba con 4 secciones que ayudarán a los niños de la comunidad a conocer a Jesús, entendiendo que él nos ama, nos capacita y nos envía a llevar su mensaje de amor y perdón a todos los que aún no le han conocido. Con actividades recreativas como: Colorear y pintar, armar un pesebre, un avioncito de papel, y por por supuesto los juegos que ponen a los niños a saltar, jugar y correr de alegría.
También se premio a dos niños que participaron y dieron la mejor respuesta en cuanto a las lecciones o enseñanzas de la semana, con un juego escolar. Esta jornada evangelística y misionera la iglesia logro alcanzar a más de 110 niños, dando diferentes refrigerios como tortas, arepas, pastelitos y cotillón sorpresa al final del plan vacacional. Así mismo, también en el último día se hizo una actividad misionera urbana, donde todos marchamos por la comunidad, tocando casa por casa, en los negocios y locales, compartiendo bolsas con frutas a los vecinos que se dedican al sector educación, policías, médicos, enfermeros y enfermeras, orando y dando gracias por el servicio y trabajo que vienen realizando dentro de la comunidad.
Entre los niños que fueron entendidos, pudimos conocer su experiencia: Ediliatny Valero expresó El Señor preparó esto para nosotros, el plan vacacional tenia un propósito, el conocer más de Jesús y lo que él quiere para nuestras vida. Nicole Bejas expresó “Siento que Dios nos mando a ser un instrumento en sus manos”. “Me sentí como una misionera, como esa mensajera escogida por Dios para compartir su amor con las personas, para impulsarlas, para ayudarlas a leer la biblia y creer en Dios”.
No hay duda que antes, durante y después de la actividad vimos la gloria de Dios, su provisión y dirección para niños, niñas y las personas que fueron bendecidas en el último día, vieran el amor y la fidelidad de nuestro maravilloso Dios, Padre celestial, a quien damos gracias por lo que ha hecho y por lo que seguirá haciendo. ¡Amén!
