En ocasiones puede que el desánimo invada su mente y corazón porque parece que nada sucede con esa persona por la que tanto ha orado y a la que tanto le ha hablado de Jesus. No se preocupe, haga lo que le corresponde, el Espiritu Santo hara el resto. Nuestro trabajo es proclamar y hacer discipulos. Dios hará!!! Es importante que cada líder desarrolle una ESTRATEGIA para el entorno en que ministra.
Para ello podrá utilizar la infinidad de herramientas existentes según el contexto de su ministerio.
Una vez que Dios le dé una estrategia eficiente, para que la misma se repita periódicamente, es menester que usted cuente con un PLAN ANUAL. Es importante ser creativos para que todas las personas en nuestro entorno puedan recibir el mensaje de salvación en una manera que lo entiendan. Tenemos que ser visionarios para emprender grandes proyectos que lleven a muchos a los pies de Cristo y, sobre todo, tenemos que ser humildes para reconocer que nuestro rol sólo puede ser eficiente si el Espíritu Santo es quien nos guía en todo.